Esta casa solariega restaurada del siglo XVIII ofrece vistas a los valles de São Vicente y alberga un jardín con piscina climatizada. Ofrece instalaciones de bienestar y un restaurante tradicional. Las habitaciones tienen balcón o terraza, mientras que otras están decoradas en un estilo tradicional con muebles de madera oscura. Los huéspedes podrán degustar platos tradicionales de la costa norte de Madeira en el restaurante Caramujo. El bar Adega Croque ofrece té y pasteles locales. La sauna, el solárium y el baño turco están a 25 minutos en coche. Los huéspedes también pueden leer un libro de la biblioteca o escuchar los sonidos de los grillos junto a la piscina. El hotel está situado en los antiguos bosques de laurisilva, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a 2 km de São Vicente. El personal de la recepción 24 horas puede organizar el alquiler de coches y organizar excursiones por la isla.