El hotel es una villa de estilo neoclásico del siglo XVIII restaurada con sumo cuidado. Durante su estancia, le garantizamos un confort total en un ambiente elegante. El comedor de nuestro restaurante Belvedere es acogedor y luminoso. La terraza panorámica ofrece una maravillosa vista de la zona exterior y del lejano horizonte. Le recomendamos las cenas de verano, ya que son especialmente atractivas cuando se disfrutan al aire libre. La cocina le deleitará con platos típicos regionales reinterpretados con un toque moderno. Ahora, además, podrá disfrutar de nuevas creaciones que proporcionan auténticas experiencias de sabor. Los platos se presentan con cuidado y atención al detalle, el hambre también entra por los ojos. Al despertarse por la mañana, el aroma de los productos de panadería caseros y frescos le invitarán a probarlos: las tartas y los pasteles añaden el punto justo de dulzura al día, pero también podrá disfrutar de nuestros productos salados, como embutidos y queso fresco.